Cuarto Capítulo .

Llegué a mi casa desesperada, estacioné el auto con tal brusquedad, abrí la puerta de mi casa, entré, & la cerré como si estuviera escapando de un asesino en serie, me apoyé contra la puerta & deslizándome lentamente hacía el suelo, intentando calmar la respiración, me senté sujetando mis rodillas, & apoyé la cabeza en mis piernas, levanté la cabeza, ya calmada, sintiendo una sensación extraña, miré hacía el cuarto de mi mamá, cuando sentí el crujido de la madera del suelo, en ese instante, las pupilas se me dilataron como si un fuerte pantallazo de sol hubiera shockeado mis ojos, suspiré & decidí dejar de escapar, con pasos temblorosos fui hacia el cuarto, cuando volví a sentir el crujido de la madera, esta vez más cerca, apreté mis ojos, & volví a suspirar, aunque sentía que el aire no llegaba a los pulmones, continué, cuando el crujido de la madera volvió a sonar, más cerca aún, me detuve, mire hacía mis costados sin mover la cabeza, temblorosa hice un paso más, no veía nada adentro, las persianas estaban bajas, cuando me paralice & escuche un suspiro que decía muy lentamente… Violeta. Abrí mis ojos del tamaño de una aceituna, nuevamente sentí que un escalofrío me corría de los pies a la cabeza, pero me acaloré, intenté respirar, pero el aire no circulaba por mi cuerpo. Me acerque más aún & encendí la luz del cuarto con temor, cuando vi que una sombra desapareció rápidamente, no puedo explicarlo, fue como si se hubiera movido a la velocidad de la luz, tirando el perchero del cuarto de mi madre. Lancé un grito que no pude controlar, y corrí hacía mi cuarto, me senté en la cama, subí los pies, & bajé la cabeza, dejando que mi dorado & lacio cabello cubra mi rostro. Desganada, & ya calmada, pero alerta, fui a levantar el perchero & apagar la luz.

Fui a bañarme, me desvestí & miré mi espalda para ver como tenía los rasguños, seguían igual. Prendí la ducha, & mire como caía la lluvia esperando a que esté lo suficientemente caliente como para sumergirme bajo su corriente, cuando comenzó a salir vapor, levante mi pierna izquierda para entrar, cuando encontré un moretón del tamaño de una moneda veinticinco centavos.

- ¿Cómo pasó esto? – me pregunté

No le dí importancia & por fin entré a la ducha, dejé que el agua golpeé suavemente mi espalda, salí, me envolví con la salida de baño & fui a mi cuarto a buscar ropa, me vestí, comí algo, miré TV & me fui a dormir.

Me levanté, fui al colegio, Alejo no había ido, así que nada interesante pasó.

Volví, almorcé, fui a mi cuarto a sacarme la campera, la bufanda & los guantes, cuando vi los maquillajes de Melisa, nunca me llamó la atención maquillarme, pero cambié de opinión & decidí comenzar a verme más linda, o intentarlo, comprándome ropa más colorida, no lo sé. Me puse base, un poco de rubor, para que disimulara un poco mi pálida piel, me pinté con sombra negra, & me puse rimel sobre mis largas pestañas. Nunca me había visto tan bonita, agarré plata de mis ahorros, intentando olvidar lo sucedido el día anterior, & me fui a comprar maquillajes. Llegué a la perfumería

- Hola ¿sí, que desea? – me dijo de muy buen humor la empleada

- Si, quería ver unos maquillajes – respondí

- ¿Alguna preferencia? – Preguntó, añadiendo - ¿Base, delineador, que desea?

- Una base, un rimel, una sombra negra… ¡& un rubor!

- Solo trabajamos con productos Mary-Kate, ¿Sí?

- Ok – Le dije, aunque en realidad, no tenía idea de lo que me estaba hablando.

- Todo sería $230, le recuerdo que es una de las mejores marcas del mundo, es hipoalergénica

- Ok, genial – Le dije como si me interesara que le haga propaganda a esas malditas empresas – Lo llevo – añadí.

Pagué en efectivo, & comencé a caminar hacia mi casa cuando me cruce con una anciana que me miraba fijamente

- ¿Qué demonios le sucede? – Le dije asustada

- ¡Es ella!, ¡Es ella! – Gritaba

- ¿Yo, qué? – Respondí tragando saliva

- Se lo que ves, se que tenes ese Don, no estás sola, ¡no estás sola! – Me dijo desesperada

La miré sin entender lo que pasaba, & comencé a correr

- ¡Se lo que te pasa Violeta! – Gritó, mirándome como escapaba.

Iba camino a casa, cuando escuché

- ¡Heeey Vi!, ¿todo bien?

Miré & era Alejo, todavía no entendía nada, así que tarde en contestarle.

- Ehh, si todo bien, ¿vos? – Respondí confusa

- Bien, ¿segura que estás bien? – Me dijo mirándome detenidamente

- Si – le dije soltando una risa falsa. - ¿Qué haces por acá?

- Vine a ver si había cubiertas en la bicicletería, pero no encontré, ¿Hay otra bicicletería por acá?

- No, la única ya la pasaste, ¿Qué es donde fuiste, no?

- Si, “bicicletería Tito”, ¡que poca inspiración! JAJAJA. ¿Para dónde vas vos?

- Estoy yendo para mi casa

- ¿Qué tal si te invito a tomar un café ahí? – Señalando el bar

- Ok, dale – Le dije, todavía confusa, pero feliz por su propuesta.

Fuimos, estuvimos prácticamente dos horas hablando, me reí como nunca. El hizo que me despeje de todo, el era genial. Después volví a mi casa, donde me senté en el acolchonado sofá-cama, & miré un par de películas, hasta sumergirme en el sueño más profundo…

Tercer Capítulo: La primer aparición .

Me desperté, 10 minutos tarde por cierto, así que le pedí prestado el auto a mi hermana, & ella accedió.

Salí de casa apuradísima, puse el auto en marcha, & me fui a la secundaria. Era un día lluvioso, nublado, húmedo, era prácticamente de noche, ya que eran las 7:15 de la mañana, tenía 5 minutos para hacer 10 cuadras más, aceleré & llegué a tiempo.

El día estuvo mal, hasta que lo vi por segunda vez en mi vida, era él, el chico punk del cual me enamoré perdidamente apenas lo vi. No se que me pasaba, pero me sentía como una estupida cada vez que lo veía pasar, ponía cara de tarada enamorada, soñaba simplemente con que supiera de mi insignificante existencia. Estaba yendo a taller de cine, cuando venía el, enfrente mío, no había nadie más en el pasillo que nosotros dos, el venia con auriculares, yo, sosteniendo libros & cuadernillos, pasó por al lado mío, & en ese momento, se me calló todo al suelo

-¡Que mala suerte! – dije casi susurrando.

- ¿Te ayudo con eso? – me dijo él.

Creí que iba a morirme, sentía que la sangre se me agolpaba en la cabeza, & lentamente iba tomando color morado

- No, esta bien, gracias – respondí

- ¡Dale, no seas vergonzosa! – Me dijo sonriendo & ayudándome con las hojas desparramadas

- Me llamo Alejo, ¿vos?

- Violeta – Le dije avergonzada.

- ¿Cuántos años tenés Violeta?

- Prefiero que me digan Vi, 16 ¿& vos... ?

- decime Ale, tengo 17.

- Ok, Ale. ¿Sos nuevo, no? – Le pregunté comenzando a caminar.

- Sisi, ¿vas para taller de cine?

- Eh, si. ¿Por?

- Yo también tengo que ir, había decidido irme, pero ahora que me hice una amiga… ¿puedo ir con vos, no?

- Pf, si obvio. En realidad, yo tampoco tengo amigos, & no porque sea nueva…

- Una chica solitaria…

- Digamos que sí jaja .

Así comenzamos a hablar, & sentía que cada palabra que decía, era un motivo para que me guste más & más. Fuimos a taller de cine, no recuerdo ni que película miramos, estaba tan entretenida mirando lo perfecto que era. Me acompañó hasta el auto, & me pasó su mail. Me saludo con un

- Te veo mañana Vi.

Iba en el auto, cantando: ¡Viva la Gloria! De Green Day. Si me sentía FELIZ.

Pasé por al lado de un pequeño bosque, en el cual vi de lejos, una chica empapada por la lluvia, con un vestido blanco, corriendo para lo más profundo de él. Nunca en mi vida había visto algo parecido, miré por el espejo para atrás, cuando comencé a sentir que el cuero cabelludo se me estiraba, que mi corazón latía como el de un ratón, comenzaba un temblequeo en todo mi cuerpo, la sangre se me iba a la cabeza, pánico, fobia, todo tipo de sensaciones que en ese momento no sabía como interpretarlas.

Ví a la joven del bosque, en el asiento trasero del auto de Melisa, reaccioné presionando el freno, cuando volteé, bañada en sudor con mis ojos al borde de explotar, para ver si permanecía en el auto, estaba sola.

Se que puede sonar loco, no lo sé, pero esa fue una aparición, yo no estaba loca, Dios me había otorgado un Don, que pocos poseían, & si no sabían como sobrellevarlo, podían llegar a la locura…

Segundo Capítulo .

Cuando llegué a casa, mi mamá me había preparado una torta, & había dejado un regalo sobre la cama. Pero de ella, ni noticias. Mi mamá, está divorciada, & mi papá, vive el Londres. Viene a verme cada 4 años, a mi & a mi hermana de 18, Melisa. Melisa & yo, nunca nos llevamos bien. Yo siempre fui tímida & callada, ella… no.Fui a mi cuarto a ver que era “el regalo”, me había comprado un jean & una camisa, muy bonitos por cierto. Hice a un lado la ropa, & me eché a dormir.

-¡Violeeeeeta!

Fui a la cocina para saludar a mi mamá & agradecerle por los regalos…

- ¿Mamá?, ¿Dónde estás?

El silencio me respondió, creo que había soñado que llegaba mi mamá de trabajar, & simplemente me llamaba para darme un abrazo & decirme “feliz cumpleaños”. Auque ahora como nunca, quería que esté mi papá. El era el único que sabia como hacerme reír, lo extrañaba demasiado. Tanto, que comencé a sacar la cuenta de cuando faltaba para que regrese…

- ¡UNA SEMANA! – el siempre venía una semana después de mi cumpleaños, pero hacia 4 años yo tenia 11 & en esos tiempos solo ponía atención a mis barbies, a bailar & cantar Bandana a escondidas.

Prendí la TV para ver si había algo decente que mirar, pero la apagué desilusionada al ver que solo habían noticieros & programas de chismentos. Así que decidí seguir durmiendo e intentar imaginar un mundo distinto en el que yo vivía. Me desperté agitada, sin recordar por qué, si había soñado algo que me había asustado o que, cuando sentí que un mosquito penetraba en mi espalda, golpeé donde había sentido el pinchazo para espantar al mosquito, & luego de eso no pude conciliar el sueño.

Fui al baño a lavarme la cara para despabilarme un poco, cuando de casualidad, vi mi espalda en el espejo, cerré los ojos & los apreté fuerte, para ver si solo estaba un poco dormida, pero, no dio resultado, tenía la espalda rasguñada, de exactamente cuatro dedos… No sabía que me podía haber pasado, ni encontraba una solución lógica tampoco, fui caminando lentamente hacia el living, cuando vi que entraba Melisa:

- ¡Hey Vi!, ¿Te sentís bien? – me dijo.

No pude contestarle, era como si la información de emitir sonido no llegaba a mi cabeza, mis pasos se iban haciendo más cortos, más débiles, comencé a sentir un fuerte mareo, ya no veía a mi hermana, ya no veía mi casa, sentía que el mundo daba vueltas alrededor mío, & caí desvanecida en el suelo. No recuerdo nada después de eso, solo haberme despertado a las 3 de la mañana, con mi hermana durmiendo a mi lado. Nunca me sentí tan confundida & feliz a la vez, mi hermana se había preocupado por mí, mi hermana no lo demostraba, pero me quería.Fui a la cocina a tomar un vaso de agua, que fue cuando volví a tener esa sensación, esta vez no era mareo, simplemente, la de la presencia atrás mío, que alguien vigilaba mis pasos, que nunca estaba sola, que estaba siendo observada… Volteé con los ojos abiertos, como nunca antes, derramé el vaso de agua en el suelo, para ver nuevamente, que no había nadie, por lo menos que yo viera.

- ¿¡Que carajo me está pasando!? – dije en voz alta, sin haberlo planeado, nadie me oyó, me apoye contra la heladera, & lentamente fui sentándome en el suelo, decidí no llorar, & volví a mi cuarto, para descubrir que mi hermana no estaba.

- ¿Dónde estabas? – escuché detrás mió, cuando me di la vuelta con el corazón en la garganta, para darme cuenta que era Melisa

- Fui a tomar un vaso de agua, no vuelvas a hacer eso, ¡me asustaste! – respondí

- Perdón, no quise asustarte, pero ¿Qué te paso ayer? – Me preguntó. Planeé contarle, pero después decidí que no era lo mejor, por lo menos no hasta saber que no estaba loca.

- Un simple desmayo…

- Ok, espero que no pase otra vez, ahí si mi asustaste a mí

- Perdón tampoco fue mi intención asustarte, ¿Mamá?...

- Esta durmiendo, le conté lo que paso, & cuando vimos que estabas bien, se fue a dormir, ¡estaba agotada!. Ok vamos a dormir, ¡son las 4 de la mañana! – Me dijo mi hermana

¿Las cuatro?, pensé yo, ¿Tan rápido había pasado el tiempo?, me acosté, & dudé un rato de lo que me había pasado, hasta que el sueño que atrapó plenamente, & me dormí.

Primer Capítulo .

Sentí una fuerte respiración en mi espalda, en ese momento fue cuando desperté. No se si lo soñé, o si simplemente volví a tener esa sensación, de que hay alguien vigilando mis pasos.

Soy Violeta, una freak, una inadaptada social, una fenómeno, como quieras llamarme, esa soy yo.

Hoy comienza una nueva etapa en mi vida, hoy 13 de julio, martes 13, cumplo mis 16 años de edad. A pesar de llevar a cabo mis "dulces 16", el día no fue distinto a cualquier otro, llegue a la secundaria, vi una vez más como todos morían por Natalie, la más popular, hermosa & cabeza hueca de la secundaria. Me topé con nerds, & más inmaduros, de todas clases, los deportistas, los depresivos, las porristas, etc, etc.

El día parecía no terminar nunca, sentía que los profesores se esmeraban en hacer las clases aburridas, & mis compañeros se volvían segundo a segundo más insoportables. Hasta que por fin sonó el timbre salvador, salí desesperada, cuando me choqué con un chico nuevo, nunca lo había visto en mi vida, era perfecto, el pareció no verme, me hice invisible para él, al igual que lo era para todos. El chico punk, no pareció haberse enterado de mi mera existencia.

Iba camino a casa, cuando sentí que un escalofrió me corría de los pies a la cabeza, que lentamente, el frió me iba abrazando, & me desvanecía en el aire, cuando de unshock reaccione, cuando escuche un susurro que decía lentamente mi nombre. Me di la vuelta rápidamente, pero lo único que vi, eran hojas de los árboles volando del fuerte viento que recorría las calles. Otra vez había tenido esa sensación de inseguridad, inestabilidad, & miedo, no sabia que era lo que me estaba pasando, me negaba a creer que estaba loca, por lo menos, eso creía...